sábado, 28 de julio de 2012

LOS VALORES


Los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas. Son creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de otro. También son fuente de satisfacción y plenitud.




Nos proporcionan una pauta para formular metas y propósitos, personales o colectivos. Reflejan nuestros intereses, sentimientos y convicciones más importantes.

Los valores se refieren a necesidades humanas y representan ideales, sueños y aspiraciones, con una importancia independiente de las circunstancias. Por ejemplo, aunque seamos injustos la justicia sigue teniendo valor. Lo mismo ocurre con el bienestar o la felicidad.

Los valores valen por sí mismos. Son importantes por lo que son, lo que significan, y lo que representan, y no por lo que se opine de ellos.

Valores, actitudes y conductas están estrechamente relacionados. Cuando hablamos de actitud nos referimos a la disposición de actuar en cualquier momento, de acuerdo con nuestras creencias, sentimientos y valores.

Los valores se traducen en pensamientos, conceptos o ideas, pero lo que más apreciamos es el comportamiento, lo que hacen las personas. Una persona valiosa es alguien que vive de acuerdo con los valores en los que cree. Ella vale lo que valen sus valores y la manera cómo los vive.

Pero los valores también son la base para vivir en comunidad y relacionarnos con las demás personas. Permiten regular nuestra conducta para el bienestar colectivo y una convivencia armoniosa.
Quizás por esta razón tenemos la tendencia a relacionarlos según reglas y normas de comportamiento, pero en realidad son decisiones. Es decir, decidimos actuar de una manera y no de otra con base en lo que es importante para nosotros como valor. Decidimos creer en eso y estimarlo de manera especial.


Responsabilidad 

La responsabilidad es un valor que está en la conciencia de la persona, que le permite reflexionar, administrar, orientar y valorar las consecuencias de sus actos, siempre en el plano de lo moral.


Una vez que pasa al plano ético (puesta en práctica), se establece la magnitud de dichas acciones y de cómo afrontarlas de la manera más positiva e integral, siempre en pro del mejoramiento laboral, social, cultural y natural.

La persona responsable es aquella que actúa conscientemente siendo él la causa directa o indirecta de un hecho ocurrido. Está obligado a responder por alguna cosa o alguna persona. También es el que cumple con sus obligaciones o que pone cuidado y atención en lo que hace o decide. En el ámbito penal, culpable de alguna cosa, acto o delito. En otro contexto, es la persona que tiene a su cargo la dirección en una actividad.

 la paz


La libertad es un derecho natural de la persona, sin importar la edad, sexo o cualquier otra diferencia de cualquier índole. Gracias a la libertad podemos realizar aspiraciones: un mejor nivel de vida, formar a los hijos para que aprendan a tomar mejores decisiones, buscar un lugar adecuado para vivir, participar de manera activa en beneficio de la sociedad, llevar una vida congruente con la moral y la ética en todo el quehacer profesional, buscar una educación de calidad... pero estos son los efectos de la libertad, no la libertad misma. 




La libertad puede entenderse como la capacidad de elegir entre el bien y el mal responsablemente. Esta responsabilidad implica conocer lo bueno o malo de las cosas y proceder de acuerdo con nuestra conciencia, de otra manera, se reduce el concepto a una mera expresión de un impulso o del instinto.

Toda decisión se enfrenta a la consideración de lo bueno y lo malo, del beneficio o el perjuicio de una acción. Si no se realiza este juicio se puede incurrir con facilidad en un error pues se hace un uso irresponsable de la libertad. Al igual que en otros aspectos de nuestra vida, el abuso se convierte en un actuar conforme a nuestros impulsos, sin reconocer barreras, límites, moral o ética, es decir, se convierte en libertinaje.


El respeto


Significa valorar a los demás, acatar su autoridad y considerar su dignidad. El respeto se acoge siempre a la verdad; no tolera bajo ninguna circunstancia la mentira, y repugna la calumnia y el engaño.

El respeto exige un trato amable y cortes; el respeto es la esencia de las relaciones humanas, de la vida en comunidad, del trabajo en equipo, de la vida conyugal, de cualquier relación interpersonal. El respeto es garantía de transparencia.


El respeto crea un ambiente de seguridad y cordialidad; permite la aceptación de las limitaciones ajenas y el reconocimiento de las virtudes de los demás. Evita las ofensas y las ironías; no deja que la violencia se convierta en el medio para imponer criterios. El respeto conoce la autonomía de cada ser humano y acepta complacido el derecho a ser diferente.

El respeto a las personas es una aceptación y valoración positiva del otro por ser persona. Lleva consigo una aceptación incondicional de la persona tal y como es. Es decir, una aceptación sincera de sus cualidades, actitudes y opiniones; una comprensión de sus defectos. En el plano humano, el respeto a las personas implica no considerarse superior a nadie.

Todos sentimos que tenemos el derecho a ser respetados por los demás en nuestro modo de ser, de actuar y de expresarnos. Esto exige de nosotros el deber de respetar igualmente a todas las personas.

El respeto a las cosas es una actividad de valoración de todos los seres animados o inanimados, naturales o elaborados por el hombre, como medios necesarios para la vida y la realización personal de los seres humanos, en diversos niveles. En efecto, el hombre necesita de las cosas para cubrir todas las necesidades vitales, desde las necesidades más primarias y básicas (comida, vestido, alojamiento) hasta las necesidades más elevadas (desarrollo intelectual, contemplación y creatividad artística, etc.).

EL RESPETO EN NUESTRA SOCIEDAD



La ausencia del valor del respeto da como resultado, violencia en las calles, en la familia, en la escuela. La inseguridad en la calles y aun en nuestras casas ha crecido de manera impactante, los robos y asaltos son comunes hoy día, pueden incluso asesinarte si te resistes, los jóvenes de hoy no han aprendido a respetar lo ajeno y gustan del dinero fácil.

Es real que la falta de respeto provoca malas relaciones en el aula, tanto con sus compañeros como con los profesores. Esto puede observarse en la forma en que se dirigen de alumno- alumno, o el tono de voz que emplean al dirigirse a sus profesores, o con el simple hecho de no poner atención y ponerse a realizar otra actividad como platicar con él o la compañera de al lado.

Considerando que el respeto es un valor fundamental es de primordial importancia que se promueva en todos los niveles de convivencia del menor, porque es urgente un cambio de actitud en nuestros educandos, ya que también es común observar la falta de respeto cuando se dirigen a una persona mayor en la calle o en una tienda por ejemplo, a sus propios amigos los ofenden en pro de las modas o modismos entre ellos; también se observa por ejemplo que los jóvenes no respetan a la gente que se dedica a oficios, como el servicio domestico, desde en la forma de pedirles las cosas sé evidencia esta problemática.

Las repercusiones de esta ausencia del valor del respeto van desde los malos modales, las agresiones físicas y / o verbales, falta de respeto a sus padres, a los adultos mayores, a sus hermanos y amigos, profesores, al medio ambiente, hasta el ataque a la propiedad ajena (robo y asalto), así pues es de tal modo preocupante esta problemática valoral que es urgente ocuparnos de ella todos, desde el núcleo familiar, la escuela hasta toda la sociedad en su conjunto.

¿Pero cuáles son las posibles causas que nos ha llevado a esta crisis de ausencia del valor del respeto en nuestra sociedad?Sabemos que el ejemplo es la mejor forma de educar, es decir que se necesitan adultos que se tomen los valores en serio, especialmente el valor del respeto ya que este viene a ser como un eje transversal para muchos otros valores, es imprescindible pues que todos los adultos que conviven con él menor (padres, profesores, sociedad) procuren un ambiente de respeto para ellos un ambiente impregnado de valores para poder exigir los mismos, porque no se tiene derecho a pedir lo que no se da, pugnemos por ese ambiente ya que los valores juegan un papel muy importante en el desarrollo personal y social de nuestros jóvenes, ellos conforman la estructura ética de la persona por eso creemos que educando en valores cambiaremos nuestra sociedad. 

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